viernes, 2 de agosto de 2002

NERDS, TRIKIS, FRIKIS Y OTRAS "ESPECIES"

Durante mucho tiempo siempre han existido esas personas que parecen hablar un idioma extraterreno, que tienen una conducta rara, que se congregan en misteriosas reuniones... pero, curiosamente, son tan notorios que se les asigna una denominación. Hago hincapié en esto último, pues es una muestra que no son del todo raros o únicos.


¿Les parece que soy cruel? Pues esperen un poco, para aclarar todo esto.


Siempre han habido, hay y habrán personas que tengan algún apodo grupal (que usualmente les es asignado con un propósito peyorativo) pero a los que llegan a respetar (con algo de temor místico) por su perseverancia y/o por sus conocimientos (poco comunes entre los humanos) en algún raro arcano.


Y ahora, perdonen que me tome como muestra, mi caso particular: amante de los libros y lector empedernido, profesional de la informática, aficionado a la astronomía, consumidor de todo lo que tenga que ver con Star Trek (Viaje a las Estrellas), adicto a los animados japoneses (animé). Como podrán deducir, he recibido muchos calificativos peyorativos por mis "extraños" gustos. Cuando era muy joven, prefería leer un libro a salir a jugar (primera exclusión), comencé a programar en la época en que todos consideraban a la computadora como "un televisor con máquina de escribir" (segunda exclusión), esperaba impaciente las Leónidas (tercera exclusión), cada vez admiraba más al señor Spok (cuarta exclusión) y, ahora, (bueno... realmente no es tan reciente) los animados japoneses.


Y al hablar de exclusiones me refiero a: fastidioso (libros), antisocial (informática), loco (astronomía), infantil (animé) y otros calificativos.


Ahora, partiendo de este ejemplo, les pregunto ¿Realmente se puede considerar perteneciente a un grupo "pequeño" a cualquier persona que tenga alguna de estas preferencias? Pues francamente no. Todos estos seguidores incondicionales, cada uno en su área, han dado pie para la creación grandes mercados de muy variado material y numerosos clubes de fanáticos.


Pero el animé merece una mención especial por lo actual (o por ser una de mis más recientes "rayas"). Mientras se les consideró "comiquitas" (cartones o cartoons) no fueron tomados en cuenta (¿o si?)... sin embargo, al que le gusta el animé, siempre le gusta el animé (aún sin saber que era animé). Desde la puesta al aire en Venezuela de Astroboy hasta la fecha, todas las producciones (cada una en su estilo) han sido del agrado de muchos (hoy se les llama clásicos a los de las décadas 60-80). Aunque debo reconocer, que me enteré que soy un otaku hace escasamente dos años, no me molesta para nada el que así se me reconozca.


Y no deberían ser considerados antisociales, pues hay que ver los esfuerzos que todos ellos prodigan por comunicarse con sus iguales, ignorando barreras culturales, cronológicas o geográficas.


¿Existe algún estereotipo para cada uno de estas especies? Pues si, tantos como estereotipos (si de estereotipos se puede hablar) humanos existan.


En todo caso, cada una de estas especies (debo aclarar que uso el término 'especies' solo con el propósito de agrupar lo inagrupable) tienen algunas cosas en común: son fuertemente criticados (los motivos de las críticas son muy variados), señalados como antisociales, introvertidos, tímidos, raros, infantiles, despilfarradores y derrochadores de tiempo. Claro, todas son realmente injustificadas y marcadamente prejuiciosas.

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